Cómo se toma café en el mundo
- Café Tenttori
- 23 oct
- 2 Min. de lectura
El café es mucho más que una bebida: es un lenguaje universal que todos entendemos, aunque cada cultura lo exprese a su manera. Dondequiera que viajes, siempre habrá una taza esperándote — pero con su propio estilo, aroma y ritual.
Italia: el espresso como arte
El espresso nació en Italia a finales del siglo XIX y marcó un antes y un después en la historia del café. Este método, creado para preparar la bebida de forma rápida y concentrada, se convirtió en una expresión de calidad y precisión. En la actualidad, el espresso sigue siendo el corazón de la cultura cafetera italiana: se disfruta al momento, generalmente en pequeñas tazas, con sabor intenso, aroma profundo y una fina capa de crema en la superficie.
Turquía: tradición en cada grano molido
En Turquía, preparar café es casi una ceremonia. Los granos se muelen muy finos y se hierven lentamente en una pequeña olla llamada cezve. Se sirve sin colar, con espuma y a veces con un toque de cardamomo. Es ritual de leer la fortuna en los posos del café es muy antiguo.
Francia: el café como pausa elegante
Los franceses disfrutan su café en terrazas, mirando pasar la vida. El café au lait por las mañanas y el espresso después de comer son costumbres que hablan de equilibrio y placer. Más que una bebida, el café aquí es un modo de estar presente.
Japón: precisión y calma
En Japón, el café se prepara con una delicadeza casi meditativa. Métodos como el pour-over o el siphon se usan con precisión milimétrica. Es un ritual silencioso que refleja respeto por el tiempo y el detalle.
Suecia: la pausa del Fika
En Suecia existe una palabra para el momento del café: fika. Es una pausa obligatoria del día para disfrutar café y algo dulce, pero sobre todo, para compartir con los demás. Porque en Suecia, el café es sinónimo de conexión.
Cada cultura tiene su propia manera de rendir homenaje al café, pero todas comparten algo: la búsqueda de ese momento perfecto que une aroma, sabor y pausa.En Tenttori, creemos que el café también cuenta nuestra historia — una historia hecha de tiempo, calidez y comunidad.







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