La leyenda del pastor Kaldi: el origen del café
- Café Tenttori
- 23 oct
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Cada grano de café tiene un pasado tan rico como su sabor. Detrás de cada taza hay una historia que comenzó hace más de mil años, en las montañas de Etiopía, el lugar donde nació la leyenda del pastor Kaldi.
El pastor y sus cabras
Cuentan que Kaldi era un joven pastor que cuidaba su rebaño en la región de Kaffa, una zona montañosa cubierta de vegetación y flores silvestres. Un día, notó que sus cabras se comportaban de manera extraña. Brincaban, corrían y parecían llenas de una energía, después de comer las cerezas rojas de un arbusto que nunca antes había visto.
Sorprendido, Kaldi decidió probar esas cerezas por sí mismo. En poco tiempo sintió una sensación de vitalidad, su mente se aclaró y el cansancio del día desapareció. Sin saberlo, acababa de descubrir uno de los secretos más antiguos del mundo: el poder del café.
El fruto que mantuvo despiertos a los monjes
Kaldi llevó los frutos al monasterio más cercano para mostrar su hallazgo. Los monjes, desconfiados, los arrojaron al fuego. Pero el aroma que salió de las cerezas tostadas los sorprendió. Sacaron los granos del fuego, los trituraron y los mezclaron con agua caliente.Así nació, por accidente, la primera infusión de café.
Los monjes descubrieron que aquella bebida les ayudaba a mantenerse despiertos durante las largas horas de oración nocturna. Pronto el conocimiento del “fruto que da energía” se extendió a otros monasterios, y con el tiempo, a todo el país.
El viaje del café por el mundo antiguo
Desde Etiopía, la planta del café cruzó el Mar Rojo hacia Yemen, donde comenzó su cultivo sistemático. En el puerto de Moka, los mercaderes árabes llevaron el café a Egipto, Persia y Turquía.En estas regiones, el café se convirtió en una bebida espiritual y social, símbolo de hospitalidad y conversación. Las primeras cafeterías del mundo nacieron en Estambul y La Meca, donde la gente se reunía a compartir ideas, música y poesía.
De una leyenda a una tradición mundial
Lo que empezó con un pastor curioso y un rebaño inquieto terminó transformando la cultura de todo el planeta. Hoy, siglos después, el café sigue siendo esa chispa que despierta los sentidos y conecta a las personas.
En Café Tenttori, cada taza conserva un poco de esa historia: la curiosidad, el descubrimiento y la energía que inspiraron al primer sorbo del mundo.







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